Presencia, una parte de mi alma con su esencia.
Tenencia de benditos pensamientos en su ausencia.
Vuelve el ansia, como al escuchar legendarios riffs. Impaciencia.
Noto volver la espera en la distancia.
Recuerdo velas de vainillina, sólo su fragancia.
Evócala en cada perfumería de Francia.
Aumento. Un incremento del sentimiento.
¿Palpita algo bajo el cemento? Algo siento.
Espero que este bonito intento, patrocinado por maldita seductora,
traiga muchos más de estos momentos.
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